Conoce los depósitos combinados, una buena manera de ahorrar dinero.
Los depósitos combinados –como su propio nombre indica- son depósitos que unen ahorro e inversión en un solo producto, al combinar depósitos a plazo fijo con un fondo de inversión.
Dependiendo de cómo organices tu dinero podrás obtener un tipo de rentabilidad en el depósito. El plazo fijo tiene un plazo de 13 a 24 meses y la contratación debe realizarse bajo la modalidad de “Unit Linked” en los 60 días previos a la apertura del depósito, manteniéndolo, al menos, hasta el vencimiento.
¿Qué significa esto? Que al ser considerados productos de inversión, el cliente se convierte también en inversor. Esto es, por estar obligado contractualmente a depositar una parte de su dinero en un fondo de inversión o en bolsa de valores.
El riesgo, obviamente, es mayor, puesto que el inversor está sujeto a múltiples variables exógenas del mercado que pueden hacer que la rentabilidad final sea del 0% o se pierda parte de la inversión inicial.
Por otra parte, también hay que decir que la rentabilidad media que suele adquirirse mediante la modalidad de los depósitos combinados es mayor que la de los depósitos a plazo fijo.
Si bien los fondos combinados no son recomendables para inversores neófitos en productos financieros debido a su riesgo y alta volatilidad en el mercado financiero, una de las ventajas de los fondos combinados es que pueden llegar a ofrecer una gran rentabilidad.
Por regla general, es la propia entidad bancaria la que fija el porcentaje de la cuantía del cliente que va a parar al depósito a plazo fijo, y la que va al fondo de inversión. No obstante, en ciertas ocasiones el cliente tiene la potestad de elegir la forma en la que quiere definir el depósito en virtud de los resultados que espera conseguir.
El depósito combinado cuenta con una serie de comisiones como pueden ser: gestión, suscripción, u otras que puedan surgir durante el período de vida del mismo, que la entidad bancaria puede reclamar de la rentabilidad final obtenida. El cobro no suele realizarse en el momento de la contratación, si no directamente de la suma de valores que obtendremos al término del período de 12 a 24 meses.
Es recomendable dejarse guiar por tu asesor bancario o financiero a la hora de contratar un depósito combinado para obtener los mejores resultados en función del mercado y la fluctuación a la que está sometida la economía nacional.
Si bien los fondos combinados no son recomendables para inversores neófitos en productos financieros debido a su riesgo y alta volatilidad en el mercado financiero, una de las ventajas de los fondos combinados es que pueden llegar a ofrecer una gran rentabilidad.
Por regla general, es la propia entidad bancaria la que fija el porcentaje de la cuantía del cliente que va a parar al depósito a plazo fijo, y la que va al fondo de inversión. No obstante, en ciertas ocasiones el cliente tiene la potestad de elegir la forma en la que quiere definir el depósito en virtud de los resultados que espera conseguir.
El depósito combinado cuenta con una serie de comisiones como pueden ser: gestión, suscripción, u otras que puedan surgir durante el período de vida del mismo, que la entidad bancaria puede reclamar de la rentabilidad final obtenida. El cobro no suele realizarse en el momento de la contratación, si no directamente de la suma de valores que obtendremos al término del período de 12 a 24 meses.
Es recomendable dejarse guiar por tu asesor bancario o financiero a la hora de contratar un depósito combinado para obtener los mejores resultados en función del mercado y la fluctuación a la que está sometida la economía nacional.