No existe una respuesta única para la pregunta de cuándo vender un fondo, pero hay algunos factores que debes considerar.
Los fondos de inversión se han posicionado muy bien en el mercado de productos financieros gracias a su sencillez en la gestión, sus ventajas al ser un fondo colectivo que minimiza el riesgo y en cuanto a su capacidad para generar un capital extra para nuestros ahorros.
En este sentido, podemos decir que los fondos de inversión son la forma más fácil para invertir en bolsa. Y todo ello sin que el cliente deba poseer conocimientos avanzados en economía y mercados.
Vamos a analizar los pros y contras para analizar cuándo puede ser el momento de vender un fondo de inversión.
El pequeño inversor estará apostando al contratar un fondo de inversión en acciones, bonos y estados de empresas de mercados de todo el mundo. Estas inversiones de activos pueden traer beneficios pero también pérdidas.
En ese caso podremos plantearnos la venta de nuestro fondo de inversión. Para ello, solo necesitamos dar la orden a nuestra entidad bancaria o la comercializadora. El cobro en nuestra cuenta corriente no debería tomar más de 8 días hábiles.
Si deseas seguir invirtiendo y no tributar por las plusvalías del fondo, es posible también realizar un traspaso de fondo, que podremos realizar a otro fondo de la misma gestora, o una ajena a nuestra entidad.
Pese a que el principal objetivo de los fondos de inversión es el de obtener rentabilidad para nuestros ahorros a través de bonos, acciones u otros activos en los mercados financieros, estos pueden ser volátiles y con ciertos altibajos.
En ocasiones en las que los fondos tienen comportamientos a la baja o cuando la bolsa sube o el fondo sube menos que el mercado, quizás sea hora de revisar la rentabilidad de fondo y vender.
Es posible que los gestores del fondo realicen cambios en la forma de invertir del fondo o de la estrategia a medio largo plazo. Si bien, es posible que en ciertos momentos las fluctuaciones del mercado empujen a ello, un buen fondo de inversión debería permanecer impasible.
Aunque no es una máxima que deba suceder en todas las ocasiones, esta situación puede ser una buena señal para realizar la venta de nuestro fondo.
Es posible también que simplemente el fondo deje de interesarte a lo largo de su vida. Al igual que el fondo evoluciona, tú también pasarás una serie de acontecimientos en tu vida como cambios laborales, hijos, hipotecas, entre otros. Si bien pudiste tener un perfil más agresivo hace unos años, en la actualidad consideras que la renta fija se adecúa mejor a tus intereses. Piensa si el fondo sigue siendo afín a tus intereses financieros.
Que exista un cambio de gestor en un fondo de inversión puede ser una señal negativa que alente su venta. Esto puede suceder sobre todo en fondos de autor en el que los inversores ponen sus ahorros en manos de una persona o un grupo reducido de gestores.
Los cambios en la política de comisiones no deberían alterar el rendimiento de tu fondo de inversión. Las comisiones con la gestora deben ser planteadas desde el momento de la contratación. Por ello, si la entidad bancaria o la gestora deciden modificar su política de comisiones es posible que desees vender tu fondo y solicitar el reembolso o el traspaso.