Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el diferencial hipotecario y cómo afecta a tu préstamo
El diferencial de una hipoteca es un porcentaje que se suma al índice de referencia (normalmente, el euríbor) para determinar el interés que pagarás por tu préstamo hipotecario (Tipo de Interés Nominal o TIN). Por ejemplo, si el índice de referencia es el euríbor y el diferencial es del 1%, el interés que pagarás por tu préstamo (el precio de esa hipoteca) será el euríbor más el 1%.
Teniendo en cuenta que el euríbor es el tipo de interés promedio que se aplica a los préstamos entre bancos europeos, el diferencial de una hipoteca representa, ni más ni menos, el beneficio económico que recibe tu banco por prestarte su dinero cuando contratas una hipoteca (variable o mixta).
Cada banco es libre de fijar el diferencial de sus hipotecas. Por este motivo, para saber cuál es el diferencial de tu hipoteca, lo primero que debes hacer es revisar el contrato que firmaste con tu entidad financiera. Ahí debe figurar el porcentaje que se está aplicando a tu préstamo. Si no lo encuentras, puedes llamar al servicio de atención al cliente de tu banco y preguntarles directamente.
El diferencial de una hipoteca no es fijo: puede variar a lo largo del tiempo y entre clientes. Por lo general, los bancos ofrecen un diferencial más bajo a las personas con perfil financiero más sólido, buen historial crediticio o ingresos elevados. Por este motivo, cuando negocies tu hipoteca trata de conseguir el diferencial más bajo que puedas, sobre todo si contratas otros productos con la entidad (seguro de hogar, etc.).
Por otro lado, si tienes una hipoteca variable es posible que el diferencial cambie cada vez que se revise el interés. Esto suele ocurrir cada seis meses o cada año, dependiendo de lo acordado en el contrato de tu préstamo.
Como has podido ver, el diferencial en una hipoteca variable determina completamente el interés que pagarás por ella: si el diferencial es alto pagarás más intereses, lo que aumentará las cuotas de tu hipoteca y su coste total.
Por esta razón, antes de contratar una hipoteca de este tipo es muy importante que te fijes en el diferencial que tiene. No obstante, también debes tener en cuenta otros factores como las comisiones y los plazos de amortización.
En resumen, el diferencial de una hipoteca es el porcentaje que se suma al índice de referencia (normalmente el euríbor) para calcular el precio de ese préstamo. Es importante que sepas cuál es a la hora de contratar una hipoteca y que negocies con tu banco para conseguir el más bajo posible.
