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Conoce la diferencia entre estos 2 productos financieros.
Aunque la mayoría de los clientes bancarios lo desconocen, la verdad es que existen una serie de diferencias entre hipoteca y préstamo hipotecario que merecen la pena aclarar. A continuación, os contaremos cómo distinguir ambos términos y qué distingue a un préstamo hipotecario, frente a una hipoteca.
Un préstamo hipotecario no es más que un contrato entre una entidad bancaria y una empresa o particular, por el cual esta entrega una cantidad de dinero a cambio de unos intereses o primas con los que amortizar el crédito durante un tiempo preestablecido.
Los préstamos hipotecarios pueden amortizarse de forma periódica a lo largo del tiempo, teniendo en algunos casos una vida de más de 20 años.
El titular se compromete de esta forma a pagar el préstamo que le otorga la entidad bancaria para la compra de una vivienda. En caso de impago, la entidad podrá tomar como garantía de devolución el propio inmueble.
Los préstamos hipotecarios pueden estar sujetos a comisiones u otros gastos inherentes a la apertura de un contrato. Recomendamos a los clientes, que antes de la concesión de un préstamo hipotecario, se informen sobre las condiciones acudiendo directamente a su oficina o consultando con un asesor bancario.
La hipoteca, por su parte, es la garantía de que el titular llevará a cabo el cabo del préstamo. Esta es un derecho real que ha de inscribirse en el Registro de la Propiedad y que quedará unida al inmueble.
De este modo, una vez que ha sido pagado el préstamo hipotecario, si el vendedor quisiera vender el inmueble, debería cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad.
También podría darse el supuesto de que el titular quisiera vender su vivienda pero el préstamo hipotecario aún estuviera pendiente de amortización. En esta situación, el titular podría 1) vender la casa y cancelar la hipoteca; 2) subrogar la hipoteca al nuevo comprador; 3) solicitar una hipoteca puente.