¿Cuánto IVA hay que pagar por una vivienda nueva en España? Te contamos la respuesta, así como otros detalles importantes sobre este impuesto.
El IVA en la vivienda nueva supone un coste importante a la hora de adquirirla. Y es que, tal y como ocurre en otros bienes y servicios, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) también está presente en la compra de viviendas, aunque solo en las de obra nueva.
¿Cuáles son esas casas de obra nueva o de primera entrega en las que este tributo es obligatorio? Según explica la Agencia Tributaria, son aquellas “que se adquieren al promotor cuando la construcción o rehabilitación esté terminada, salvo que las viviendas se hubiesen utilizado de forma continuada por un plazo igual o superior a dos años por personas distintas de los adquirentes. Es decir, si el promotor, una vez finalizadas las obras, alquila las viviendas y transcurridos dos años las pone a la venta, si las viviendas se adquieren por los propios arrendatarios, nos encontramos ante una ‘primera entrega’, no así si dichas viviendas se adquieren por personas distintas”.
Ahora que ya sabemos exactamente qué es el IVA de una vivienda nueva, vamos a repasar otros conceptos importantes como su cuantía o cómo pagarlo. También hablaremos del mal llamado IVA de las viviendas de segunda mano o ITP.
Con carácter general, el IVA de una vivienda nueva es el 10% del valor escriturado de la propiedad. Este tipo impositivo no solo se aplica a la casa, también a las plazas de garaje (hasta dos por vivienda) y a los anexos situados en el edificio que se transmitan conjuntamente.
Existe una excepción importante a la hora de calcular cuánto es el IVA de una vivienda nueva: las viviendas de protección oficial de régimen especial o de promoción pública solo tienen que pagar el 4% de su valor en concepto de IVA.
Finalmente, también es importante recalcar que el IVA para los locales comerciales es del 21%, al igual que para las plazas de garaje que excedan las dos unidades comentadas anteriormente.
El pago del IVA al comprar una vivienda nueva se realiza en el momento de la escritura y entrega de las llaves.
El comprador del inmueble debe abonar al promotor o vendedor el monto correspondiente al IVA de la vivienda. Por su parte, el vendedor tiene la obligación de ingresar el impuesto en la Hacienda Pública.
Conviene recordar que, junto al Impuesto sobre el Valor Añadido, existen otros gastos asociados a la compra de una vivienda nueva: honorarios del notario, gastos de gestoría, etc.
Como ya hemos comentado al principio de este artículo, no existe IVA para las viviendas de segunda mano. En su lugar, estos inmuebles están gravados con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas varía según la ubicación del inmueble, ya que son las diferentes comunidades autónomas las encargadas de fijar el porcentaje sobre el valor de la propiedad que debe pagarse. El comprador del inmueble es el responsable de ingresar el ITP en la hacienda autonómica correspondiente.
El tipo impositivo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) suele oscilar entre el 6 y 10% del valor de la vivienda. No obstante, y debido a su valor variable, conviene que antes de comprar una casa de segunda mano compruebes la cuantía del tributo en la comunidad autónoma en la que se encuentre.
En resumen, el IVA es solo aplicable a la compra de viviendas nuevas. Supone el 10% del valor escriturado de la propiedad, salvo en las viviendas de protección oficial de régimen especial o de promoción pública (en estos casos solo hay que pagar el 4%). Por su parte, las viviendas de segunda mano están gravadas con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este tributo varía según la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble, aunque suele oscilar entre el 6 y 10% de su valor.
