Te será especialmente necesaria si quieres comprar una vivienda.
Podemos definir qué es una hipoteca como el vínculo que se genera entre un inmueble y una determinada entidad financiera hasta el fin de una obligación contractual. De esta forma, cuando el cliente solicita un préstamo hipotecario para una vivienda o local comercial, el banco puede reclamar ese bien como pago en caso de incumplimiento.
Si bien lo más común es reclamar un préstamo hipotecario para la compra de un inmueble, bien sea de nuevo, de segunda mano o para un local comercial, también es posible pedir un préstamo hipotecario para otra finalidad que no sea el de la compra de una vivienda. En este caso se podrá hipotecar otro bien cuya cuantía equivalga al valor del préstamo.
Si hay algo común a la hora de reclamar un préstamo bancario es que la cantidad de dinero que presta el banco (y que suele fijarse en el 80% del valor total), tiene un plazo de amortización que debe ser financiado a través de un periodo determinado de tiempo.
Aunque el tiempo de devolución de la cantidad prestada puede variar según el acuerdo y las necesidades de cada cliente, es posible contratar hipotecas a 20 años. El dinero prestado suele conllevar una cuota constante que se deduce de una cuenta bancaria o una cuenta auxiliar.
Las hipotecas tienen diferentes modalidades de tipo de interés según las condiciones que se apliquen a la hora de su concesión.
Si bien los más comunes son el fijo o variable, podemos encontrar otro tipo mixto que aúna los dos anteriores:
Las hipotecas fijas son aquellos préstamos hipotecarios cuya cuota mensual junto a su tasa de interés no varía durante el periodo de vida del préstamo. De esta forma, la cantidad de dinero prestado a la que nos hayamos comprometido no tendrá altibajos pese a los cambios en los tipos de interés que dicte el mercado.
Son los préstamos hipotecarios más habituales y se definen como una conjunción de los dos anteriores. De esta forma, se comienza con un tipo fijo invariable durante un periodo de tiempo, para pasar a un tipo variable en lo que quede del préstamo
Si estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario es importante que sepas que existen factores que puede encarecer sus costes finales y los plazos de amortización, tales como las comisiones o los citados tipos de interés.
Por ello es importante siempre contar con un respaldo económico ante posibles eventos que alteren nuestra capacidad adquisitiva. Recuerda que la mayoría de bancos solo podrán ofrecer el 80% del valor real de la tasación de la vivienda. El restante 20% conocido como la cuota inicial o “entrada”, corre por parte del cliente.
Trata de que la cuota mensual que abonas para pagar el préstamo no supere el 30% de los ingresos que recibas por tu empleo u otra actividad laboral. Una buena cifra para posibles contratiempos será el 10% del total que el capital solicitado.
Una vez hayas analizado tu capacidad de gasto puedes seguir informándote en nuestra página de Hipotecas Unicaja o llamando a nuestro número de atención al cliente +34 952 076 263.