Conoce los tipos de comisiones que tienen y sus ventajas fiscales.
El plan de pensiones es un producto financiero dirigido a crear un ahorro para nuestra jubilación que se sume a la cantidad que nos aporte el sistema público de pensiones. Sin embargo, es común que nos preguntemos qué comisiones tienen los planes de pensiones en España a la hora de contratar este servicio.
La buena noticia es que las comisiones de los planes de pensiones no son elevadas comparadas con cualquiera de los productos bancarios del mercado. Es más, durante 2018 las autoridades económicas estatales definieron una serie de rebajas en las comisiones que las entidades cobraban a este producto destinado a la jubilación.
La comisión que se aplicaba pasó del 1,50% al 1,25%; además se redujo la comisión máxima de depósito del 0,25% al 0,20%. Un descenso que ya iniciara en 2014 con una reducción en estos porcentajes de hasta el 30%. La comisión que se aplicaba ha ido descendiendo desde el 2014, con una reducción en estos porcentajes de hasta el 30%, además se ha reducido la comisión máxima de depósito del 0,25% al 0,20%.
De esta forma, el plan de pensiones mantiene su esencia de servir como alternativa de ahorro a largo plazo. El plan de pensiones mantiene su popularidad como uno de los productos bancarios más demandados por los usuarios a la hora de disponer de un colchón que pueda servirnos de cara a la vejez y gastos asociados.
Los planes de pensiones están asociados a los servicios que presta la entidad gestora – encargada de administrar el fondo de pensiones- y la entidad depositaria que se encarga de custodiar los activos.
Las ventajas fiscales de los planes de pensiones son múltiples y es posible aprovechar esta circunstancia para mejorar nuestro ahorro futuro. Su fiscalidad favorable hace que las aportaciones reduzcan la base imponible del IRPF, desgravando directamente en la declaración de la renta anual.
Gracias a ello, pagaremos menos impuestos tributando aportaciones y plusvalías como rendimientos del trabajo.
Las comisiones de los planes de pensiones tienen un carácter asociativo a las entidades gestoras y las entidades depositarias. Ambas tienen funciones a la hora de gestionar y administrar el patrimonio derivado de los fondos de pensiones.
Mientras que la entidad gestora administra los fondos de pensiones decidiendo cuál es la mejor forma de obtener la mayor rentabilidad para nuestros ahorros, controla la contabilidad o gestiona las aportaciones, las entidades depositarias se encargan de custodiar los activos financieros en buen recaudo.
Del mismo modo, las entidades depositarias se encargan de controlar cobros y pagos, realizar la compra-venta de valores o emitir certificados de pertenencia.
Es por esta razón que tanto las gestoras como las depositarias reciben una remuneración conocida como las comisiones de gestión y depósito. Aunque merece la pena destacar que no representan un pago independiente, sino que las citadas comisiones se devengan de los derechos consolidados y económicos de partícipes y beneficiarios.
La comisión de depósito es la llamada comisión de custodia y responde a la relación de la entidad depositaria con el fondo. El depositario la percibe como remuneración a sus servicios. Se devenga diariamente y es implícita; es decir, ya está deducida del valor liquidativo al que el partícipe suscribe o reembolsa participaciones.
Las entidades depositarias no podrán cobrar una comisión superior del 0,20% sobre el patrimonio.
Comisión que cobra la entidad gestora por su trabajo. Se descuenta diariamente y automáticamente del valor liquidativo. Estas comisiones tienen unos máximos. De esta forma, la gestora tiene derecho a una compensación máxima del 1,50% sobre el patrimonio gestionado.
Dentro de este esquema podrá variar el porcentaje que entregamos a la entidad gestora dependiendo del grado de exposición a renta variable que posea el fondo en el que se esté invirtiendo.
● Para planes de pensiones de renta fija se fija en el 0,85% anual.
● Para planes de pensiones de renta fija mixta en el 1,30% anual.
● Para planes de pensiones de renta variable y garantizados hasta el 1,50% anual.
Pese a que 1,50 % y 0,20 % son las comisiones máximas establecidas por ley para las comisiones de depósito y gestión fija, las entidades bancarias pueden establecer las que consideren oportunas dentro de ese rango.
Es posible que este porcentaje en las comisiones cambie dependiendo del riesgo de la inversión o la forma de gestionar los fondos que tengan las entidades bancarias.
De esta forma, los fondos de renta fija suelen tener unas comisiones menores que los de renta variable, al igual que serán menores en la gestión pasiva que en la gestión activa.