Tipos de interés, qué son y cuáles existen

Son claves para entender la economía. Conoce qué son y qué tipos de interés existen.

El tipo de interés de un préstamo es el precio que cobra la entidad bancaria por prestar una determinada cantidad a un cliente al iniciar una relación contractual.

 

Se expresa como un porcentaje sobre el capital prestado y se aplica sobre un periodo de tiempo concreto, que suele ser de un año.

 

Si deseas conocer más sobre los tipos de interés de un préstamo te contamos a continuación qué es el tipo de interés, qué factores influyen en sus porcentajes o qué tipos de interés son más adecuados para ti según tus intereses y necesidades.

 

 

Qué es el tipo de interés

 

A la hora de adquirir un producto o servicio debemos saber que existe una variante a tomar en cuenta: el tipo de interés. El tipo de interés de un préstamo personal o créditos al consumo, se calculará sobre el total del capital que tengamos dispuesto para su devolución en los plazos establecidos con nuestra entidad.

 

Podemos definir el tipo de interés como el capital adicional que un titular se compromete a pagar a un prestamista por un préstamo determinado.

 

Para expresarlo en palabras sencillas, es el dinero que cobra tu banco por el capital prestado. De esa forma, sabrás qué cuantía final te corresponde entregar.

 

Por ejemplo, si pidiéramos a nuestro banco un préstamo de 15.000 euros con un tipo de interés del 5%, realizando un cálculo sencillo sabríamos que el importe por concepto de intereses que tendríamos que devolver a la entidad, sería de 750 euros *(total: 15.750 euros).

 

Existen diferentes tipos de interés categorizados por el Banco Central Europeo, como los que fijan cada Banco Central en sus países (Banco de España en nuestro caso), los que podemos observar en un crédito hipotecario o los que devienen de un préstamo personal.

 

En este punto debemos tener clara la diferencia entre el TIN (Tipo de Interés Nominal), que en palabras sencillas representa la cuantía que debemos pagar en concepto de intereses, y el TAE, que nos permitirá conocer el coste real de una operación durante un año.

 

 

Factores que influyen en el tipo de interés

 

A la hora de determinar un tipo de interés, en él influyen una serie de factores que hacen que este pueda ser mayor o menor, tales como:

 

Para ello, nuestro banco pedirá la siguiente documentación a presentar:

 

  • El tipo de préstamo (los más conocidos suelen ser los préstamos personales y los préstamos hipotecarios).
  • El plazo del préstamo.
  • El perfil del contratante

 

También es importante saber si los intereses se pagarán de forma constante a lo largo del tiempo o pueden tener altibajos dependiendo de la forma de pago.

 

 

Tipos de intereses 

 

Una vez analizados estos factores, en las operaciones financieras podremos hablar de tipo de interés oficiales como fijovariable o mixto.

 

 

Tipo de interés fijo

 

Como su nombre indica el interés se mantiene constante durante toda la duración del préstamo. El valor de la tasa de interés del mercado no se vería modificada en el caso de que esta subiera o bajara.

 

Su cálculo se realiza con el promedio de las tasas de interés de los meses anteriores, siendo su plazo de amortización entre 12 y 15 años. Por lo general, su tipo de interés es mayor que el del tipo de interés variable.

 

 

Tipo de interés variable

 

Es el caso contrario. El tipo de interés varía en el tiempo y se actualiza en los plazos establecidos por la entidad. Si se diera una subida en la tasa de interés nos veríamos afectados y por el contrario, podríamos beneficiarnos, si la tasa de interés baja.

 

Se establece un rango oficial por el cual la tasa de interés oscila sin la posibilidad de tener alzas o caídas pronunciadas. El plazo de amortización puede ser mayor al del interés fijo.

 

 

Tipo de interés mixto

 

En esta modalidad encontramos el mix de ambos. En los primeros años se fija un tipo de interés fijo con la entidad bancaria para pasar a un tipo de interés variable antes del fin del préstamo.

 

Al encontrarnos con una etapa de pago variable debemos tener en cuenta que el valor final puede subir o bajar dependiendo del tipo de interés de referencia que se dé en el momento del pago.

 

 

¿Tipos de interés baratos?

 

En un comienzo no podemos hablar de tipos de interés baratos o caros; todo dependerá del préstamo que queramos pedir a nuestra entidad bancaria y de los diferentes escenarios en los que nos encontremos.

 

Usualmente, una vez se evalúa el historial crediticio junto a la solvencia económica del cliente, se realiza una evaluación del riesgo que acarrea la operación para la entidad.

 

Si el cliente posee una situación económica en números azules junto a unos elevados ingresos derivados de su trabajo u otras actividades comerciales, la posibilidad de acceder a tipos de interés bajo para su préstamo será mayor.

 

Si por el contrario, nuestro historial arroja una situación deficitaria o falta de solvencia derivada de la falta de empleo u otros factores asociados, el banco puede incluso denegar la petición de un préstamo personal al cliente.

 

No obstante, como comentamos anteriormente, existen diversos factores a la hora de acceder a un préstamo personal barato. Te contamos algunas.

 

 

Cómo acceder a tipos de interés bajos

 

Acabamos de citar que uno de los factores que tenemos a la hora de poder acceder a un préstamo barato, es el riesgo que puede presentar una determinada operación para la entidad bancaria.

 

Sin embargo, también debemos contar con otras variantes como:

 

  • El TIN o Tipo de Interés Nominal que nos dice el monto que debemos pagar al banco en concepto de intereses (no es por tanto el valor final). Debe estar presente en los documentos que las entidades bancarias contraen con el cliente.
  • Las comisiones que devengan del préstamo y que puedan influir en el monto final de la devolución.
  • El TAE o Tasa Anual Equivalente, compuesta por el tipo de interés nominal (TIN), las comisiones y el plazo de la operación.

 

Como puedes observar esta conjunción de elementos financieros puede darnos una pista más cercana para poder conocer el valor real y si nuestro préstamo entra, o no, entre uno de los más baratos del mercado.

 

No menos importante es conocer el plazo del préstamo que pediremos a nuestra entidad, ya que, existe una regla por la que cuanto mayor sea el plazo, menor será el tipo de interés que pagaremos.

 

Por último, es importante tomar en cuenta el tipo de operación que realizamos a la hora de hablar del pago de tipos de interés.

 

Por poner un ejemplo sencillo. Si contratamos con nuestra entidad un préstamo hipotecario a 25 años tendremos un aval que garantice ese préstamo que será la misma vivienda, por lo que el banco tiene un menor riesgo y, por tanto, puede establecer tipos de interés entre el 1% y el 4%.

 

En el lado opuesto podemos hablar de un préstamo con tarjeta de crédito que, por regla general, se usa para adquirir bienes de consumo que son para uso personal y que no pueden usarse como aval. Los intereses en este caso pueden superar el 10% e incluso girar en torno al 24-25%.