Te informamos sobre qué es un seguro de hogar, qué cubre y cuándo es obligatorio.
Es más que recomendable el contar con un seguro de hogar cuando eres el propietario de una vivienda, de tal forma que ante cualquier imprevisto tengas la casa protegida. Ahora bien, ¿sabes bien qué cubre tu seguro de tu vivienda? Hablaremos de todo ello en las próximas líneas.
Un seguro del hogar es un contrato que se firma entre el contratista y la aseguradora por el cual se cubren los daños materiales causados en tu vivienda y los bienes que se encuentren en ella.
Este tipo de seguros tienen como finalidad la tranquilidad del asegurado ante cualquier eventualidad. Es importante antes de la contratación de un seguro del hogar, definir cuál será la cobertura del mismo, ya que pueden existir desperfectos causados por el uso, por fallas propias del tiempo de vida útil de un inmueble, o por motivos meteorológicos.
El seguro del hogar cubre todo tipo de daños materiales y desperfectos, que puedan ocasionarse en nuestro domicilio, pero también que ocasionamos a un tercero, como podría ser una rotura en una tubería que afecte el domicilio de nuestro vecino.
En nuestro domicilio, el seguro del hogar cubre daños como desperfectos causados por agua e inundaciones, rotura de cristales, daños causados por incendio, explosiones o los que podrían generarse por fenómenos atmosféricos tales como temporales, granizo, entre otros.
También nos cubrirá otros desperfectos como cortocircuitos eléctricos, averías o robos. Además, se incorporan novedosos servicios que van encaminados a facilitar el día a de los asegurados, como pueden ser los servicios de bricolaje a domicilio y la asistencia Informática, entre otros.
La rotura de móviles o smartphones no está cubierta por seguros básicos del hogar, aunque puede ampliarse el ámbito de cobertura.
El seguro del hogar cubre diversos siniestros que pueden acontecer en nuestra vivienda.
El alcance de esta cobertura dependerá del contrato que firmemos con nuestra aseguradora, y pueden incluir daños materiales con asistencia en el hogar o la vía pública, daños eléctricos, daños por agua e incluso daños por factores climatológicos.
Veamos a continuación algunas de las diferentes coberturas que puede contener un seguro de hogar.
Una de las preguntas más frecuentes de los contratistas de un seguro del hogar es si la póliza cubre la reparación o rotura de electrodomésticos. El seguro se hará cargo de la reparación o cobertura en el caso de una subida de tensión en la red eléctrica.
La rotura de la pantalla de un móvil, TV, tablet u otro dispositivo similar no son cubiertos por un seguro del hogar. Es posible contratar seguros -como el seguro de responsabilidad civil- que sí cubren la rotura del móvil de un tercero si el asegurado es el causante.
Si hemos perdido o hemos sufrido la sustracción de las llaves de nuestra vivienda, ciertos seguros del hogar cubren la asistencia de un cerrajero de urgencia para realizar el cambio de la cerradura. Este servicio puede llegar a los 200 euros.
No es una póliza de seguro muy conocida, pero existen algunos seguros como los de los de responsabilidad civil de mascotas que sí cubrirán la integridad de nuestras mascotas.
Uno de los siniestros más usuales en las viviendas es el de la rotura de tuberías, filtraciones de agua, o diversos daños que puede causar el agua o el fuego. En este último caso, el siniestro puede venir de un despiste en la cocina, un cortocircuito o similar. La mayoría de los seguros del hogar suelen cubrir estos daños.
Los robos en la vía pública que conlleven sustracción de dinero en efectivo o documentación personal de los clientes, es una de las dudas más comunes a la hora de contratar un seguro del hogar. Existen seguros multirriesgo que darán cobertura a estas eventualidades y que -variando del seguro- puede suponer un pequeño incremento.
En los hogares, uno de los siniestros más comunes es el de las roturas de vidrio o cristales de ventanas. Los seguros del hogar cubren estos pequeños incidentes domésticos.
No. Contratar un seguro del hogar no es obligatorio a la hora de entrar a vivir en un inmueble, corriendo en este caso el titular de la vivienda con los gastos que puedan acarrear los posibles desperfectos que acarree el paso del tiempo u terceros.
Sí suelen ser obligatorios en viviendas hipotecadas, que deben poseer una póliza que asegure el continente (inmueble) antes posibles daños que pueda sufrir y pongan en riesgo la inversión.
Existen seguros del hogar con una póliza básica que cubren algunos desperfectos en la vivienda y el contenido que se encuentre en su interior (en muchos casos ajenos a la responsabilidad civil).
Son casos tan característicos del día a día como roturas de tuberías, desperfectos en baño o cocina, escapes de agua, o grietas y humedades.
En el caso de habitar un domicilio en la modalidad de alquiler tampoco es necesario contar con un seguro del hogar. Si bien es el propietario de la vivienda el que debe hacerse cargo de la reparación o gastos que puedan derivarse de cualquier desperfecto, es posible contratar un seguro como inquilino, que solvente al menos una reparación a primer riesgo de las incidencias que puedan ocasionarse.
