Hablamos sobre seguros de vida: qué son, qué cubren, ventajas y tipos.
Un seguro de vida es un producto bancario que garantiza que ante cualquier eventualidad podamos estar cubiertos por la póliza contratada y tener un respaldo económico en caso de cualquier suceso imprevisto.
Es un contrato que se crea entre el usuario asegurado y la aseguradora y tendrá una serie de contingencias reflejadas en los términos del mismo.
Pero el seguro de vida no está sujeto solamente al fallecimiento del titular, sino que además puede aportarnos ingresos en caso de accidentes que nos causen invalidez total y permanente o por enfermedad.
Un seguro de vida cubre el fallecimiento sea cual sea el motivo, como podría ser un caso de muerte natural, por enfermedad, por accidente, entre otros.
Si bien en el imaginario colectivo de los clientes financieros, el seguro de vida se enfoca en un público que supere los 40 años con familia o hijos a su cargo, lo cierto es que este tipo de seguros puede estar indicado para cualquier persona que se encuentre en edad laboral y que pueda sufrir algún accidente que le prive de las condiciones físico-motoras que le permitan trabajar.
Esta póliza puede ayudar al beneficiario en caso de accidente o enfermedad para disponer de un respaldo económico en el caso de una invalidez parcial o total, u otro tipo de hándicap que te impida trabajar de manera óptima.
También es la opción ideal si deseas que la economía familiar pueda mantenerse sin dificultades en caso de posible fallecimiento.
Tras el deceso, una vez realizadas las gestiones pertinentes, el tiempo que tarda en cobrarse un seguro de vida no puede ser superior a 40 días naturales.
Como ya hemos mencionado, las ventajas de un seguro de vida son varias tanto para clientes con familia a su cargo, como para personas que vivan de manera independiente y que puedan verse expuestas a accidentes de cualquier índole que le impidan desarrollar su trabajo con normalidad.
Se estima que solo en España existen 21 millones de ciudadanos con un seguro de vida riesgo, además de otros 9 millones de asegurados de vida con productos de ahorro y jubilación. Esto nos habla de la importancia que dan los españoles a las garantías que brinda una póliza de este tipo.
Además de las ya citadas ventajas de ahorro para el futuro de los tuyos en caso de accidente o invalidez, la póliza de vida tiene una serie de beneficios fiscales para los beneficiarios herederos del asegurado.
En caso del fallecimiento del titular, los beneficiarios podrán disponer del capital de ahorro libre de deudas e impuestos. Esto significa que el monto que recibirán por la póliza no está afecto al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD), o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Otra de las ventajas de un seguro de vida es que puede emplearse para saldar deudas pendientes, no siendo éstas un posible lastre para la economía familiar. Es por ello que suelen ir unidas al pago de una hipoteca, ya que estos préstamos suelen contraerse a un plazo de unos 20 años.
A la hora de hablar de seguros de vida, podemos categorizarlos en tres bloques. Cada uno de estos tipos de seguros de vida se adaptan a las necesidades y gustos de cada contratista. Pasamos a citarlos a continuación:
Este tipo de seguro de vida se caracteriza por estar suscrito en un determinado periodo de tiempo, que suele ser de un año prorrogable a otros periodos anuales. El coste varía dependiendo de la edad y posibilidades de fallecimiento del contratante. Suelen estar vinculados para proteger préstamos hipotecarios.
Dependiendo de la edad del asegurado podremos encontrar varios tipos de primas que se dividen en prima creciente o renovable; prima nivelada o constante; o prima decreciente.
Tal como indica su nombre, esta póliza posee una durante toda la vida del asegurado. La indemnización llega a los beneficiarios en el momento del fallecimiento del titular de forma inmediata.
También posee dos tipos de primas: prima vitalicia, que se abona hasta el fallecimiento del asegurado; y prima temporal, que tiene lugar en un periodo determinado de tiempo, que puede ir hasta 20 o 30 años. No obstante, en el último caso, la cobertura del seguro sigue vigente para el momento del deceso.
El seguro de vida mixto es un seguro de vida que aúna ambos modelos: un seguro de vida de riesgo, y otro de ahorro. Aunque es menos conocido, puede brindar una serie de ventajas a la hora de amoldarse a las necesidades de alguno de nuestros clientes.
Si bien, por una parte, el cliente sigue estando asegurado por la póliza en caso de fallecimiento, por otra, puede optar a las prestaciones que se estipulan en el contrato durante los años que sobreviva para él y sus beneficiarios.
Sea cual sea la opción que elija el cliente, la contratación de un seguro de vida puede ser una buena solución para labrar el futuro de las personas que más queremos en caso de un posible incidente.
De esta forma, será más sencillo mirar a la época dorada de nuestra vida con una mayor tranquilidad y estando siempre en las buenas manos de Unicaja Seguros.